El paciente actual de la farmacia tiene un estilo de vida diferente a las anteriores generaciones. El auge de las nuevas tecnologías, el aumento de la esperanza de vida y los cambios culturales y económicos han suscitado nuevas necesidades entre los usuarios. Por su parte, el farmacéutico cuenta con el consejo, la cercanía y la confianza para conocer y gestionar mejor las nuevas demandas de los pacientes.