En un solo día, una persona recibe un sinfín de estímulos que influencian su consumo, ya sea indirecta o directamente. Los profesionales del marketing estudian el comportamiento de las personas en el proceso de compra, sus reacciones y sus impulsos ante ciertos estímulos, con el fin de establecer las mejores estrategias de venta. Esta práctica se conoce como neuromarketing. [1]