El consumo de fitoterapia ha crecido en los últimos años. Una parte importante de la población reconoce su uso para prevenir o tratar afecciones. Esto se debe, en parte, a la facilidad que existe para adquirir estos productos.
Recibir un diagnóstico de Párkinson no solo implica nuevas necesidades farmacoterapéuticas, sino también necesidades emocionales. El apoyo moral y seguimiento a las personas con esta enfermedad puede dotar a pacientes y cuidadores de herramientas para involucrarse en el tratamiento y tratar de mejorar su calidad de vida.