La importancia de registrar los SPFA

En su artículo, la farmacéutica Irene Jaraiz pone de relieve la necesidad de implantar, protocolizar y registrar los servicios profesionales farmacéuticos asistenciales (SPFA).

Irene Jaraiz

Irene Jaraiz es farmacéutica comunitaria en Olloniego y Presidenta de la Delegación de SEFAC Asturias. 

Como bien sabemos “lo que no se registra, no existe”. Me gusta empezar con esta frase ya que parece que los farmacéuticos comunitarios nos damos contra una pared invisible, puesta por nosotros mismos, a la hora de registrar lo que hacemos, en nuestro día a día, en cada Servicio Profesional Farmacéutico Asistencial (SPFA) que ofrecemos.

Creo que tenemos un miedo irracional al cambio, aunque éste sea para mejor. Todos sabemos que el futuro de la farmacia comunitaria son los SPFA, de hecho, ¿quién no realiza en la farmacia un seguimiento farmacoterapéutico o, todavía más, el servicio de Indicación Farmacéutica, que va grabado en nuestro ADN? El “creo que me ha sentado algo mal, ¿me podría dar usted algo para ello?”. Lo hacemos todos los días, es la esencia de nuestra profesión, entonces ¿por qué no registrar y enseñar todo lo que los profesionales farmacéuticos estamos ya haciendo?

Herramientas para registrar los SPFA

Hay varias barreras que nos da cierta pereza cruzar antes de registrar y que están relacionadas con implantar los SPFA.

  • La primera, que hay que formarse para los SPFA, sí. Sobre todo, para ser mejores profesionales, más actualizados y para borrar de nuestra mente comportamientos adquiridos que pueden no ser adecuados o pueden restarnos profesionalidad a la hora de prestar cada servicio.
  • La segunda, mis queridos protocolos. Sí, hay que protocolizar los servicios. Pero es que, ¿qué seríamos sin protocolos? Tener una guía para seguir, que puedas adaptar a tu equipo, a tu farmacia, es un paso hacia adelante. Una herramienta que nos ayuda a todos a estandarizar SPFA.
  • Y, por supuesto, la remuneración de los SPFA. No me cansaré de decirlo, hay que poner en valor nuestro trabajo, nuestra formación, nuestra querida profesión. Cuando preguntamos a los ciudadanos si pagarían por esos servicios, su respuesta es casi siempre positiva y, en muchos casos, se asombran de la pregunta porque ven obvio que sean remunerados.

Y, una vez que ya hemos pasado todas estas barreras, que ya tenemos SPFA protocolizados, implantados, en marcha en nuestras farmacias comunitarias, ¿por qué no lo registramos? Podemos pensar que nos va a restar tiempo, pero nada más lejos de la realidad.

Existen plataformas, al alcance de todos como SEFAC e_XPERT (www.sefacexpert.org), que podemos tener en las pantallas de los mostradores y registrar muy fácilmente las consultas que nos hacen, por ejemplo en el servicio de Indicación Farmacéutica, que ponemos en marcha. Así, podemos derivar al paciente al médico con unos criterios validados y con un informe avalado por sociedades científicas. Y esto sin contar los demás servicios como medición y control de la presión arterial, revisión del uso de los medicamentos (RUM), servicio de SPD y, un largo etc.

Si hacemos esto, todos, día a día, ¿quién se va a atrever a poner en duda el trabajo del farmacéutico como un agente de salud más en el sistema sanitario? O ¿quién va a decir que los SPFA no son parte intrínseca de la farmacia comunitaria?

Hay que reflexionar, no tener miedo al cambio, saltar las barreras que nos ponemos y dar valor a lo que hacemos con tanto cariño y para mejorar la salud general de la población. Así que, ¡a registrar, señores!

 

Puedes seguir a Irene Jaraiz en su perfil de Twitter y leer su entrevista en nuestra sección El Observador del Mes

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