La mala praxis hace referencia a la responsabilidad profesional que deriva de actos negligentes, imprudentes, impericias o con intencionalidad de dañar, ya sea por acción u omisión [1]. Es un término recurrente en medicina y en el ámbito sanitario, como en la profesión farmacéutica. La responsabilidad del farmacéutico es relevante, por lo que es importante conocer los errores más habituales en la botica para evitarlos.