La dispensación de medicamentos hospitalarios en farmacias durante la pandemia

La situación causada por la COVID-19 impulsó la coordinación entre la farmacia hospitalaria y la red de farmacias comunitarias para facilitar el acceso a los medicamentos y reducir riesgos y costes.

Jue, 29/09/2022

La pandemia de la COVID-19 provocó una saturación del sistema sanitario y de la asistencia en los hospitales. Esta presión forzó la puesta en marcha de nuevos mecanismos con el fin de optimizar los recursos y reducir la presión asistencial. Una de las iniciativas que se pusieron en marcha fue la colaboración de las farmacias comunitarias y de los servicios de farmacia hospitalaria en la entrega de medicamentos.

En marzo de 2020, durante la primera ola de pandemia por COVID-19, el Consejo General de Colegios Farmacéuticos (CGCOF) y la Federación de Distribuidores Farmacéuticos (Fedifar) pidieron que las farmacias comunitarias pudieran dispensar medicamentos hospitalarios con el fin de minimizar los costes y riesgos asociados al desplazamiento de los pacientes. La propuesta implicaba que las 22.071 farmacias comunitarias y las empresas de distribución se coordinaran con los hospitales, ofreciendo una solución para no dejar atrás a los pacientes vulnerables durante la situación pandémica.

Ventajas de la dispensación de medicamentos hospitalarios en la farmacia

La dispensación de medicamentos hospitalarios en la farmacia comunitaria supondría varias ventajas:

Facilitar el acceso a estos medicamentos a los pacientes vulnerables para evitar que se desplazaran al hospital
Asegurar el seguimiento de los tratamientos por parte de un profesional sanitario
Humanizar la atención al paciente

Finalmente, a finales de marzo del 2020, el Ministerio de Sanidad autorizó que los medicamentos hospitalarios se dispensaran a través de las farmacias comunitarias. Esta medida se comunicó en el Boletín Oficial del Estado, en el que se establecieron estas condiciones excepcionales de dispensación.

Prueba piloto en Cantabria

Poco después, en la línea de esta propuesta, el COF Cantabria puso en marcha una iniciativa para coordinar la farmacia hospitalaria y la farmacia comunitaria en la atención a pacientes hospitalarios desde las oficinas de farmacia. El CGCOF y el COF Cantabria hicieron un estudio de la iniciativa, que se publicó en la revista Global & Regional Health Technology Assessment.

En este programa, tres hospitales, tres almacenes de distribución y todas las farmacias comunitarias se coordinaron para evitar que los pacientes se desplazaran al hospital, minimizando así los riesgos asociados a la COVID-19. Los procesos se llevaron a cabo bajo la supervisión y custodia de un farmacéutico.

La atención a los pacientes externos de los tres hospitales se llevó a cabo de forma telemática. Durante la asistencia telemática, un farmacéutico del hospital remitía al paciente a una oficina de farmacia de su elección, donde se le hacía una dispensación previamente informada y planeada con el hospital.

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Resultados positivos

Según datos recogidos en el Hospital Universitario Marqués de Valdecilla, se consiguió un ahorro importante tanto para el sistema sanitario como para los pacientes. Se evitó el coste de desplazamientos por parte de los pacientes y de los envíos de medicamentos por mensajería, así como el riesgo de contagio a los pacientes que, sin el programa, habrían tenido que desplazarse al hospital.

Se calcula que, al término del programa piloto, solamente durante los meses de abril y mayo de 2020, se facilitó el acceso a 2.249 medicamentos de dispensación hospitalaria en la farmacia comunitaria, con un promedio de 57,7 entregas diarias. Además, los desplazamientos que se ahorraron los pacientes cuantifican, en total, 93.305 kilómetros y 1.374 horas.

Satisfacción de los pacientes

El programa recibió el apoyo del Foro Español de Pacientes. Desde el COF Cantabria se preparó una encuesta, a la que respondieron los pacientes que participaron en la iniciativa. Entre ellos, un 70% pensaban que la accesibilidad, los horarios y el tiempo de espera en las farmacias comunitarias asignadas eran adecuados o muy adecuados. Además, calificaron su nivel de satisfacción global y la atención recibida con una puntuación media de 7,7 sobre 10. El 69,3% de los pacientes encuestados manifestaron que les gustaría seguir teniendo acceso a la medicación hospitalaria en la oficina de farmacia.

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