Macarena Pérez “Conociendo al paciente, el tratamiento y las circunstancias nos dimos cuenta que no era un problema de belleza”

Soy Macarena Pérez farmacéutica comunitaria en Sevilla y hoy quiero contaros cómo detectamos que unas bolsas en los ojos escondían un problema mayor.

Una cosa que nos pasó en la farmacia hace un par de años y que creo que es algo muy significativo que revela mucho sobre el papel del farmacéutico comunitario. Es que teníamos una señora, que era una señora, una paciente mayor que acudía de manera habitual a la farmacia con sus tratamientos y tal. Y un día vino, y nos hizo una consulta sobre un tema que, a priori, era un tema de belleza. Consultó sobre unas bolsas en los ojos y, a raíz de esa consulta, empezamos a hacerle preguntas sobre cuánto tiempo hacía que le había salido, si le preocupaba mucho y tal.

Nos dimos cuenta, viendo su tratamiento, que tenía prescrito un diurético y que ese diurético, esa señora no lo estaba retirando. Y entonces, al final, atando todos los cabos, llegamos a la conclusión de que esa bolsa que ella tenía los ojos se correspondía con un síntoma de retención de líquidos, porque también tenía las piernas hinchadas, los pies hinchados, etcétera y era por qué no estaba cumpliendo el tratamiento. Sería una falta de adherencia a ese tratamiento. También le preguntamos que por qué no lo tomaba y entonces la señora nos indicó que no lo tomaba porque le resultaba muy incómodo y muy molesto tener que levantarse muchas veces a hacer pipí.

A raíz de este caso, lo que hicimos fue ponernos en contacto con su médico, hacerle un informe sobre que esa señora no era adherente al tratamiento, por qué motivo no lo estaba tomando... Le sugerimos al médico que le cambiara el diurético, que, en vez de tomarla al mediodía, lo tomara por la mañana en menor dosis. El médico hizo los cambios y la señora la metimos también en el servicio de SPD de la farmacia. Una señora mayor que vivía sola para que fuera adherente al tratamiento. Y bueno, la señora mejoró el tema de las bolsas ya se veían un poquito mejor, porque es verdad que la retención de líquidos le mejoró.

Y bueno, simplemente la anécdota consiste en cómo desde una consulta en el mostrador, que en principio es una consulta sobre dermofarmacia, o sobre una cuestión de belleza y de estética, pues conociendo al paciente, conociendo el tratamiento y conociendo las circunstancias de la persona, pues hemos llegado a la conclusión de que ese problema no era un problema de belleza, era un problema relacionado con los medicamentos. Y yo creo que ahí es donde los farmacéuticos aportamos realmente valor en la dispensación y hacia las personas y hacia el sistema sanitario.