Tendinitis rotuliana: causas, síntomas y tratamientos

Tendinitis rotuliana: causas, síntomas y tratamientos

La tendinitis rotuliana o rodilla del saltador es una lesión común en personas que realizan deporte de impacto que involucra saltos frecuentes, como el baloncesto o el vóleibol. Aprende a reconocerla y descubre cómo se puede tratar.

Qué es la tendinitis rotuliana

Se llama tendinitis rotuliana a la lesión del tendón que conecta la rótula con la tibia, el hueso largo situado en la parte anterior interna de cada pierna. Se caracteriza, principalmente, por un dolor localizado en la zona inferior de la rótula, aunque también pueden aparecer otros síntomas, como el dolor patelofemoral. Podemos correr y saltar gracias al tendón rotuliano, encargado de extender la rodilla con la ayuda de los músculos de la parte frontal del muslo. [1]

La tendinitis rotuliana se conoce como “rodilla del saltador”, ya que es frecuente que la sufran los atletas que tienen que saltar a menudo; por ejemplo, jugadores de baloncesto y voleibol. Se trata de una de las lesiones deportivas más comunes.

 

Cómo tratar la tendinitis rotuliana

La tendinitis rotuliana se confirma mediante un examen médico que puede incluir exploración física o diagnóstico por imágenes como radiografías, ecografías y resonancias magnéticas.

El tratamiento de la tendinitis rotuliana suele comenzar con las opciones menos invasivas y en función de la evolución o gravedad, puede llegar a ser necesario recurrir a la cirugía.

 

Medicamentos

Los analgésicos de venta libre suelen aliviar el dolor causado por la tendinitis rotuliana a corto plazo. Se trata de un tratamiento sintomático, pero que no resuelve el origen del problema. El uso de medicamentos, aun siendo analgésicos de venta libre, debe hacerse asesorado por un profesional sanitario.

 

Terapia

Algunas técnicas de fisioterapia pueden ayudar a aliviar el dolor y los síntomas de la tendinitis rotuliana. Por ejemplo:

  • Estiramientos. Estirar las piernas con regularidad puede ayudar a reducir los espasmos musculares al estirar el músculo y el tendón. Deben ser estiramientos estables, manteniendo la posición, sin rebotar.
  • Fortalecimiento. Cuanto más fortalecidos estén los músculos de una zona, menos probabilidades habrá de sufrir una lesión en el área. Para reducir los síntomas de la tendinitis rotuliana y prevenir recaídas es aconsejable fortalecer los músculos de la pierna. Para ello, se pueden realizar ejercicios que consisten en extender la pierna y bajarla muy lentamente.
  • Correa para tendón rotuliano. Existen correas que ejercen presión sobre el tendón rotuliano con el fin de ayudar a redistribuir la fuerza a otras partes de la pierna al moverse. Esto alivia la carga del tendón y reduce el dolor.
  • Técnica de iontoforesis. Se trata de una técnica de tratamiento terapéutico que emplea la corriente galvánica, un tipo de corriente continua de baja frecuencia que envía un flujo de electrones para estimular la zona. En este caso, la terapia consiste en aplicar corticosteroides sobre la piel y después emplear la corriente galvánica para ayudar a que el medicamento la atraviese.

 

Cirugía

En algunos casos, cuando la terapia y la medicación no ofrecen buenos resultados, el médico puede sugerir una operación quirúrgica para mejorar la calidad de vida de la persona, ya que se trata de una afección dolorosa.

Los casos de rotura completa del tendón rotuliano requieren cirugía. Esta operación consiste en una reparación primaria, indicado en aquellos casos en los que la rotura del tendón rotuliano sea completa o en aquellos en los que puedan aproximarse los extremos del tendón. Es posible que se requiera un tratamiento quirúrgico inmediato de las roturas para evitar requerir una reconstrucción del tendón. [2]

 

Ejercicios para aliviar el dolor de la tendinitis rotuliana

Ante la tendinitis rotuliana, el reposo y la inmovilización de la zona es la mejor forma de optimizar la recuperación. Sin embargo, algunas veces el médico o fisioterapeuta puede recomendar ejercicios focalizados para ayudar a reforzar el área y prevenir y mejorar este tipo de lesión.

Es importante recordar que se debe consultar a un profesional antes de realizar estos ejercicios y asegurarse de aplicar correctamente la técnica para evitar un empeoramiento del tendón lesionado.

Estos son los ejercicios que el profesional sanitario podría recomendar:

 

Sentadillas

Las sentadillas son uno de los ejercicios clásicos que ayudan a fortalecer la musculatura de las piernas. Para hacerlas, colócate de pie con los pies en paralelo (o ligeramente rotados hacia el exterior) con las rodillas estiradas a lo ancho de las caderas. Desciende flexionando las rodillas, sin bajar las caderas por debajo de éstas, sino en un ángulo de 90º. Debes hacer este movimiento de manera lenta y controlada, apretando los glúteos para distribuir el esfuerzo entre los diferentes músculos. Puedes hacerlo con barras o mancuernas para aumentar la dificultad y carga del ejercicio.

 

Sentadillas



Estiramientos de cuádriceps

El recto anterior y el psoas son los flexores principales de la cadera y juegan un papel fundamental en la posición de la pelvis y la columna vertebral. Hacer un estiramiento adecuado de este músculo ayuda a mejorar la postura y mejora o incluso evita los síntomas de la tendinitis rotuliana o rodilla del saltador.

Para hacerlo, colócate de pie y flexiona una pierna hacia atrás tocando el pie con la mano y sujetándolo contra el glúteo o hasta donde llegues. Después, cambia de pierna. Puedes sujetarte a una pared o a una silla para mantener el equilibrio.

 

Estiramientos de cuádriceps



Potenciación excéntrica de cuádriceps

Si corres o practicas algún deporte que requiera cambiar de velocidad a menudo, como el fútbol, es importante que realices ejercicios de potenciación excéntrica del cuádriceps. El cuádriceps es el músculo principal de la extensión de la rodilla y está sujeto a fuerzas excéntricas en las bajadas, jugando un papel importante al saltar y al correr. La potenciación excéntrica posibilita un gran fortalecimiento muscular y mejora la resistencia de los tendones ante ejercicios que pueden causar lesión.

Para realizar estos ejercicios, se debe usar una cinta o sujeción en las piernas para mantener la postura. El ejercicio de potenciación excéntrica de cuádriceps más básico es similar a la sentadilla: con las piernas separadas en paralelo a los hombros (o a la distancia a la que se sienta cómoda cada persona), descender despacio y de forma controlada y volver a subir en varias repeticiones, extendiendo los brazos hacia adelante o juntando las manos.

Potenciación excéntrica de cuádriceps

Consejos para mantener una buena salud de la rodilla y evitar la tendinitis rotuliana

Las rodillas son una de las partes más delicadas del cuerpo y con más tendencia a debilitarse con la edad y los hábitos. Tanto si se practica deporte con frecuencia como si se lleva una vida sedentaria, es conveniente tomar medidas para proteger las rodillas de posibles lesiones.

Estos son los principales consejos que se deben seguir para proteger las rodillas:

  • Calentar antes de entrenar
  • Fortalecer los músculos del tren inferior
  • Mantener un peso corporal adecuado
  • No excederse con el ejercicio
  • Evitar ejercicios de alto impacto
  • Llevar un calzado adecuado

 

Cómo afecta la tendinitis rotuliana a tu vida cotidiana

La tendinitis rotuliana afecta a la calidad de vida de la persona, ya que puede ser dolorosa al realizar actividades básicas como caminar. Aunque el dolor y los síntomas dependen del grado de la lesión, es posible experimentar las siguientes molestias:

  • Dolor en la parte frontal de la rodilla
  • Hematomas
  • Calambres
  • Deslizamiento de la rótula hacia arriba al no estar anclada a la tibia
  • Dificultad para caminar  

En muchos casos, los atletas que sufren de rodilla del saltador no pueden continuar practicando deporte con el mismo nivel de dedicación previo a la lesión.

 

La importancia de un diagnóstico temprano en la tendinitis rotuliana

Si no se trata, la tendinitis rotuliana puede empeorar y dificultar la total recuperación. Es importante detener el ejercicio si se siente dolor y visitar al médico ante los siguientes síntomas:

  • Dolor y sensibilidad en la rodilla
  • Hinchazón
  • Dolor al saltar, correr o caminar
  • Dolor al doblar o estirar la pierna
  • Sensibilidad en la parte posterior de la rodilla

 

Recuperación después de una lesión en el tendón de la rótula

El tiempo de recuperación después de sufrir una lesión en el tendón de la rótula dependerá del estadio de la lesión y del tratamiento que se haya aplicado. Generalmente, la recuperación de la tendinitis rotuliana puede pueden tardar unas 4 o 5 semanas, aunque en algunos casos puede durar meses.

Estos son los estadios en los que se puede encontrar la lesión y que afectan al tiempo de recuperación:

  • Estadio 1: dolor después de realizar actividad física, sin perder la funcionalidad de la zona.
  • Estadio 2: dolor durante y después de realizar actividad física que no afecta al desempeño del deporte.
  • Estadio 3: dolor prolongado durante y después del ejercicio que cada vez dificulta más el desempeño de la actividad.
  • Estadio 4: rotura parcial o completa del tendón. En este punto se requiere una reparación quirúrgica del tejido.

 

Cómo puedes retomar tus actividades físicas después de tratar la tendinitis rotuliana

Si se ha sufrido tendinitis rotuliana, es importante recordar que no se deben retomar las actividades físicas hasta que el dolor haya desaparecido por completo.

Solamente entonces, cuando ya no exista dolor, se pueden empezar a practicar ejercicios para reforzar los tendones. Unos días después de implementar estos ejercicios, se puede retomar gradualmente la actividad física o el deporte que se practicaba, empezando con una quinta parte del tiempo que se le dedicaba al principio y con mayores tiempos de descanso.

La duración del entrenamiento se puede ir ampliando de manera gradual, idealmente bajo la supervisión de un médico o fisioterapeuta que pueda indicar rutinas y tiempos personalizados.

Además, si se practica deporte, es importante aprender las técnicas para prevenir lesiones asociadas a la actividad física y el dolor articular.

 

Descubre más:

Dolor de rodilla: cómo aliviarlo y posibles tratamientos 

Referencias

[1] Malliaras, Peter, et al. Patellar tendinopathy: clinical diagnosis, load management, and advice for challenging case presentations. journal of orthopaedic & sports physical therapy, 2015, vol. 45, no 11, p. 887-898. [Acceso: 21/02/2023]

[2] Hsu, Hunter; Siwiec, Ryan M. Patellar tendon rupture. En StatPearls. StatPearls Publishing, 2022. [Acceso: 21/02/2023]

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