
Marina Blanco: “Es importante que todos los profesionales de la salud estemos alineados y unamos fuerzas”
La expansión de la COVID-19 está provocando un aumento de las consultas en las farmacias comunitarias, que además deben hacer frente a los rumores y mitos sobre el nuevo coronavirus que circulan por las redes. El farmacéutico es el profesional sanitario más cercano al paciente, lo que le sitúa en una posición privilegiada para orientar y concienciar a la población. Uno de los puntos en los que la farmacia puede hacer frente al nuevo coronavirus es en la prevención entre aquellos pacientes más vulnerables: los que padecen patologías previas.
Entrevistamos a Marina Blanco, coordinadora del Área de Asma de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR), quien explica la importancia de concienciar a los pacientes con patologías previas como hipertensión, diabetes, EPOC o enfermedades cardiovasculares; especialmente en aspectos como la adherencia terapéutica.
Dra. Marina Blanco
Ante el nuevo coronavirus, ¿están más expuestos los pacientes con patologías previas? ¿Qué patologías previas? ¿En qué medida se podrían complicar sus efectos?
Por los datos que se conocen hasta el momento, no existe evidencia de que los pacientes con patologías subyacentes tengan mayor riesgo de contagiarse por el coronavirus SARS-CoV-19, pero se ha observado que, entre los pacientes que presentaron un curso clínico más complicado, era frecuente la presencia de una o mas de las siguientes comorbilidades: hipertensión arterial, diabetes, enfermedades respiratorias crónicas (especialmente EPOC), y enfermedades cardiovasculares.
Basándonos en la amplia experiencia con otros virus respiratorios frecuentes, como el virus respiratorio sincitial (VRS) o el virus de la gripe (Influenza virus), es de esperar que los pacientes con enfermedades crónicas tengan riesgo de sufrir una descompensación de las mismas en caso de contagiarse de COVID-19.
Es de esperar que los pacientes con enfermedades crónicas tengan riesgo de sufrir una descompensación de las mismas en caso de contagiarse de COVID-19
Existe una baja adherencia terapéutica en casos de pacientes con patologías como el asma. ¿Qué papel puede jugar la adherencia en la prevención de una posible complicación de la COVID-19 en pacientes con patologías respiratorias previas?
Este aspecto es fundamental. Es bien sabido que, a pesar de existir un tratamiento altamente eficaz para tratar la inflamación bronquial presente en el asma, más de un 50% de los pacientes no tienen un adecuado control de la enfermedad motivado por la falta de cumplimiento del tratamiento pautado por su médico. Estos pacientes en los que esa inflamación está presente, aunque se traduzca en pocos síntomas en muchos casos, si concurren otros factores que agreden la mucosa bronquial (como sería en este caso COVID-19) también tienen mayor riesgo de desarrollar crisis asmática. La recomendación fundamental para evitar esta situación es tener su asma totalmente controlada tomando el tratamiento necesario en cada caso para lograr este objetivo.
Empieza la temporada de alergias respiratorias. ¿Las personas alérgicas pueden también tener complicaciones ante una infección por COVID-19? ¿Deben tomar más precauciones?
Las personas con alergias deben poner en marcha todas las medidas preventivas y terapéuticas que le hayan sido prescritas por su médico. No hay evidencia científica en este momento para poder afirmar cómo van a interactuar el nuevo coronavirus y las alergias, pero la recomendación, al igual que en el caso del asma, es realizar correctamente el tratamiento de base.
Las personas con alergias deben poner en marcha todas las medidas preventivas y terapéuticas que le hayan sido prescritas por su médico
Desde la farmacia, ¿qué se puede hacer para mejorar la adherencia terapéutica de los pacientes con patologías previas?
Las farmacias tienen un papel muy importante en transmitir información veraz a los pacientes. En este caso, su papel es primordial, ya que en muchas partes son de los pocos servicios que permanecerán abiertos y accesibles a la ciudadanía. La elaboración de material sencillo por parte de las Sociedades Científicas, en nuestro caso la SEPAR, con mensajes muy claros para entregar a los pacientes, sería una medida que considero de alto impacto; y en el caso del asma considero que incluso puede contribuir a crear conciencia sobre la importancia del adecuado cumplimiento del tratamiento una vez superada la epidemia del COVID-19.
Las farmacias tienen un papel muy importante en transmitir información veraz a los pacientes
Ante pacientes con patologías respiratorias, ¿qué recomendaciones puede reforzar el farmacéutico?
Puede reforzar la importancia de cumplir estrictamente las medidas para evitar ser contagiados por otras personas y la necesidad de tomar correctamente el tratamiento de las enfermedades crónicas de base. Considero que la información debe ser breve y concisa.
Los farmacéuticos son los principales agentes sanitarios con los que entran en contacto los pacientes. ¿Qué mensaje cree que se debe dar desde la farmacia a los pacientes en general?
En este momento es importante que todos los profesionales de la salud estemos alineados y unamos fuerzas para reforzarnos unos a otros dando los mismos mensajes que se resumen, como comentaba en el punto anterior, en medidas para evitar transmisión del virus y conveniencia de tomar el tratamiento de las enfermedades crónicas de base.
Los consejos específicos para los pacientes con patología respiratoria crónica son:
- Realizar el tratamiento de mantenimiento de su enfermedad diariamente, según lo prescrito por su médico. Un adecuado control de base ayudará a reducir el riesgo de descompensación provocado por cualquier virus respiratorio, incluido el coronavirus.
- Llevar el inhalador de alivio por si los síntomas de asma se agravan.
Además, deberán seguir los consejos generales dirigidos a toda la población:
- Lavarse las manos con agua y jabón durante al menos 20 segundos o con una solución hidroalcohólica.
- Evitar tocarse los ojos, la nariz y la boca con las manos sin lavar.
- Evitar el contacto cercano con personas enfermas.
- Cubrirse con un pañuelo de papel, seguido de la eliminación del pañuelo en la basura, cuando se tosa o estornude.
- Limpiar y desinfectar regularmente las superficies y objetos que se tocan.