Luis Marcos: “La población se vacuna más de la gripe si se le facilita el acceso, y en España hay más de 22.000 farmacias”

Cuéntanos un poco de ti. ¿Cuántos años hace que ejerces de farmacéutico? ¿Por qué te decidiste a ser farmacéutico?

Lo mío es genético. Mis padres son farmacéuticos, como lo fueron mi abuelo y mi bisabuelo. Indudablemente, me gusta la profesión y la carrera creo que es de las más bonitas que se puede estudiar. Al terminarla, seguí estudiando para especializarme en industria y en ese sector pase varios años, en producción y garantía de calidad. En la farmacia llevo algo más de una década.

 

Háblanos un poco de tu farmacia. ¿Cuánto hace que está abierta? ¿Siempre ha estado en la misma ubicación? ¿La denominación de la farmacia ha sido siempre la misma?

Mi bisabuelo era boticario en un pueblo de Salamanca. Fue mi abuelo quien la abrió en su localización actual, en el centro de la capital charra, en los años cuarenta. Desde entonces, se llama Farmacia Luis Marcos.

 

¿Cuántas personas forman parte del equipo de la farmacia?

Somos cuatro personas. Tres farmacéuticos y un auxiliar.

 

¿Qué servicios ofrecéis en la farmacia? ¿Cuáles son los más importantes o los que destacaríais?

Supongo que los servicios que casi todas las farmacias suelen ofertar. Destacaría la formulación magistral. Nos gusta y me implico en darla a conocer. Actualmente, formo parte de la junta de LASEMI (Sociedad Española del Medicamento Individualizado).

 

Dedicamos el tiempo que haga falta a cada paciente, sobre todo en estos tiempos tan pandémicos

 

¿Cuál es el perfil de cliente que visita vuestra farmacia? ¿Piden muchos servicios farmacéuticos?

Además de la gente del barrio por aquí pasa mucho estudiante universitario, tanto nacional como extranjero. Las necesidades son diferentes, claro está. La parroquia habitual requiere aclaraciones sobre su tratamiento, consejo… En definitiva, atención farmacéutica de largo recorrido.

Los estudiantes suelen venir con síntomas menores y mucha información contradictoria sacada de internet. Esto también requiere atención farmacéutica, pero de alta intensidad, corta duración y mucha pedagogía.

 

¿Qué herramientas de comunicación usáis con el paciente? ¿Cómo os soléis comunicar con ellos?

El trato es directo y personal. Dedicamos el tiempo que haga falta a cada paciente, sobre todo en estos tiempos tan pandémicos. Hay muchas personas mayores que viven solas y les prestamos una atención especial.

Contamos con página web y presencia en redes. De vez en cuando nos consultan cosas, sobre todo de formulación magistral.

 

¿Y con los médicos? ¿Mantenéis una relación fluida?

Desde luego, y es vital que sea así. La verdad es que nunca hemos tenido problemas. Por ejemplo, en el caso concreto de la formulación magistral, una vez la conocen, la respetan y la utilizan. Creo que esto es extrapolable a todo servicio farmacéutico, pero nos corresponde dar los pasos iniciales. Debemos darnos a conocer. Es preocupante lo poco que se nos conoce más allá del mostrador.

 

Siempre hemos creído que no hay nada como resolver dudas, que es lo que hacemos todos los días en las farmacias.

 

En 2019 publicaste Vacunando junto a Raquel Carnero. ¿Qué piensas que puede aportar esta obra en una situación sanitaria como la actual?

Sin saber lo que se avecinaba, la verdad es que no pudo llegar en mejor momento. Ahora más que nunca, la vacunación es imprescindible. Con tanto Covid, nos hemos olvidado del resto de enfermedades infecciosas y alguna como el sarampión (más contagioso todavía) empieza a despuntar, por no hablar de la gripe: vacunarse de la gripe es hoy más importante que nunca.

Vacunando ¡Dos siglos y sumando! (Ed. Univ. de Salamanca) aborda el universo de las vacunas en su totalidad: desde su desarrollo y fabricación hasta su historia, pasando por las enfermedades de las que nos protegen o su futuro. Lo escribimos para dar información y respuestas de forma amena. Es un texto divulgativo salpimentado con las ilustraciones de Íñigo Ansola. Siempre hemos creído que no hay nada como resolver dudas, que es lo que hacemos todos los días en las farmacias. Mucha gente es reticente a vacunar a sus hijos por desconocimiento y por la información contradictoria que circula en internet, redes sociales, etc. Había que hacer algo.

Estamos muy satisfechos. El libro es una vacuna en sí mismo y ha recibido apoyo al más alto nivel. Hasta la anterior ministra de Sanidad, la Sra. Carcedo, lo mostró en televisión como ejemplo de divulgación. Fue una alegría y un orgullo para toda la profesión farmacéutica.

También plasmamos su contenido en una serie de paneles para crear una exposición itinerante que ya ha visitado una treintena de localizaciones. Todo con la inestimable ayuda de la USAL y su Facultad de Farmacia. Somos @vacunando en Twitter e Instagram.

 

¿Crees que la farmacia comunitaria está preparada para tener un papel importante en la vacunación de la población?

Ya lo tiene. Como he dicho, es crucial resolver dudas. Las vacunas son medicamentos y de eso sabemos un rato. Por otro lado, se comienza a hablar de la posibilidad de vacunar de la gripe en farmacias. En muchos países de nuestro entorno es de lo más normal y, con esta medida, aumentó mucho la cobertura vacunal y no en detrimento de las vacunaciones en los centros de salud. Esto es importante. La población se vacuna más de la gripe si se le facilita el acceso, y en España hay más de 22.000 farmacias. Eso sí, habría que contar con la correspondiente homologación y creo que pacientes como embarazadas, niños o de riesgo deberían vacunarse de la gripe exclusivamente en sus centros de salud. Es mi opinión.

 

Decidí aunarlo todo en un libro para el gran público que contara nuestra epopeya

 

Este año has publicado Epopeya farmacéutica: la farmacia en la Edad Media. ¿Qué podemos encontrar en esta obra?

Me gusta la historia, nuestra profesión y tengo un lado friki preocupante, así que decidí aunarlo todo en un libro para el gran público que contara nuestra epopeya. Es una obra divulgativa sobre nuestra historia con un texto riguroso, pero ameno, que va acompañado de viñetas humorísticas creadas por el cántabro Íñigo Ansola, que ya nos acompañó en Vacunando y en el anterior Epopeya (Epopeya farmacéutica: La Farmacia en el Mundo Antiguo).  Aunque el hilo conductor es el devenir boticario en aquellos años, tratar el contexto nos parece vital, así que también hablamos de vikingos drogados, monjas sanadoras o brujería variada. A mí me gusta mucho. Este libro es mi niño bonito.

 

Luis Marcos: “La población se vacuna más de la gripe si se le facilita el acceso, y en España hay más de 22.000 farmacias”

 

¿Cómo imaginas la farmacia comunitaria del futuro?

Unida y trabajando codo con codo con el sistema sanitario. Sin egos ni rencillas estúpidas.

 

Por último, ¿qué mensaje le darías a un estudiante de farmacia que tiene toda su carrera profesional por delante?

Durante la carrera… quiérela y ella te querrá a ti. Cuando comience a trabajar le diría: respétate, se honesto, humilde y haz tu trabajo digan lo que digan. Eres un sanitario como la copa de un pino.

 

Puedes seguir a la farmacia de Luis Marcos en Twitter. Además, puedes seguir su perfil de Vacunando en la misma red social.

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