Consejos sobre aftas y heridas bucales

Qué son las llagas bucales

Las aftas o llagas bucales son pequeñas lesiones que aparecen en los tejidos superficiales de la boca o en la base de las encías. A diferencia del herpes labial, no son contagiosas, pero pueden ser dolorosas y causar molestias al comer y hablar [1]. Cualquier persona puede desarrollar aftas, aunque los antecedentes familiares y ser mujer son factores de riesgo que pueden hacer a algunas personas más propensas. Además, son más frecuentes en adolescentes y adultos jóvenes. [2]

Este tipo de llagas son heridas redondas u ovaladas con un centro blanco o amarillo y un contorno rojo. Aparecen en el interior de la boca, en los labios, encima o debajo de la lengua, en el interior de las mejillas, en el paladar blando o en la base de las encías. Antes de la aparición de las aftas se puede sentir una sensación de hormigueo o ardor. [1]

 

Tipos de aftas

Se pueden diferenciar varios tipos de aftas: las menores, las mayores y las herpetiformes [1] [2].

  • Aftas menores: suelen ser de pequeño tamaño (de 5 a 10 milímetros), de forma ovalada y borde rojo. Se suelen curar por sí solas en una o dos semanas sin dejar cicatriz. Este tipo de aftas constituyen del 75% al 85% de los casos.
  • Aftas mayores: tienen un tamaño algo mayor (más de 10 milímetros). Aunque suelen ser redondas con bordes definidos, en algunos casos pueden ser irregulares, especialmente las de mayor tamaño. Pueden tardar hasta 6 semanas en sanar, en ocasiones dejando cicatriz. Representan de un 10% a un 15% de los casos.
  • Aftas herpetiformes: se trata de agrupaciones de entre 10 y 100 llagas de tamaño pequeño (unos 2 o 3 milímetros cada una) y de bordes irregulares, que en ocasiones se pueden unir y formar una gran úlcera. Este tipo de aftas suele curarse en una o dos semanas sin dejar cicatrices.

 

Causas de las llagas

Aunque no existe claridad sobre la causa exacta que genera este tipo de llagas, se sospecha que los brotes se pueden desencadenar debido a una combinación de factores. Estos son algunos de los posibles desencadenantes [1] [3]:

  • Una lesión leve causada por una mordedura accidental de la mejilla o en la lengua, un cepillado de dientes excesivo, accidentes deportivos o tratamientos dentales.
  • Dentífricos y enjuagues bucales con lauril sulfato de sodio
  • Déficit de ciertas vitaminas y minerales, especialmente zinc, hierro, ácido fólico o vitamina B12
  • Alergias a determinadas bacterias de la boca o a alimentos
  • La bacteria helicobacter pylori, también causante de las úlceras pépticas
  • Cambios hormonales, especialmente durante la menstruación
  • Estrés

 

Enfermedades que pueden causar llagas

Algunos trastornos y enfermedades pueden favorecer la formación de llagas bucales, entre ellos [1]:

  • Celiaquía, un trastorno intestinal causado por la sensibilidad al gluten
  • Enfermedades intestinales inflamatorias como la enfermedad de Crohn o la colitis ulcerosa
  • Enfermedad de Behçet, un trastorno poco común que causa la inflamación de los vasos sanguíneos de todo el cuerpo
  • Problemas del sistema inmunitario, que puede atacar las células sanas de la boca en lugar de los patógenos
  • VIH o sida, por la deficiencia que causa del sistema inmunitario

 

Tratamiento para las llagas

Aunque las aftas suelen desaparecer por sí solas, en los casos de las llagas de mayor tamaño o especialmente dolorosas se necesita atención médica. El tratamiento recomendado puede ser [4]:

  • Enjuagues bucales. Si existen varias aftas, el médico puede recetar un enjuague bucal para reducir el dolor y la inflamación.
  • Productos tópicos. Existen productos con y sin receta médica que se pueden aplicar para aliviar el dolor y acelerar la curación de la herida. El farmacéutico puede recomendar el producto más adecuado, que puede venir en forma de pasta, crema, gel o líquido.
  • Medicamentos orales. En ocasiones, cuando las aftas no son graves o no responden al tratamiento tópico, el médico puede recomendar medicamentos orales. Estos pueden estar diseñados específicamente para tratar las aftas o pueden ser medicamentos de esteroides orales. Estos segundos suelen ser el último recurso debido a los efectos secundarios potencialmente graves.
  • Cauterización de aftas. La cauterización es un proceso de eliminación de tejidos con un instrumento caliente, una corriente eléctrica o una sustancia cáustica. Existen sustancias tópicas diseñadas para tratar aftas y problemas de encías, que pueden reducir el tiempo de curación. En los casos de aftas especialmente dolorosas, se puede aplicar otro tipo de solución cauterizante para reducir el dolor. 

 

Cuándo consultar al médico

Ante la aparición de estas llagas bucales, es importante visitar al médico en los siguientes casos [1]:

  • Aftas más grandes de lo normal
  • Aftas que aparecen con frecuencia
  • Aftas que no se curan después de dos semanas o más
  • Aftas que se extienden hacia los labios y tienen bordes rojizos
  • Dolor que no se alivia con medidas de cuidado personal
  • Dificultad importante para comer o beber
  • Aparición de fiebre

 

Prevención de las llagas y heridas bucales   

Es frecuente que las aftas reaparezcan en personas con propensión a formarlas, pero se pueden tomar algunas medidas de prevención para reducir la frecuencia de los brotes. [1] [2]

  • Evitar determinados alimentos. Algunos alimentos como las nueces, las patatas fritas, ciertas especias, las comidas con mucha sal y las frutas ácidas pueden irritar la boca. Es importante prestar atención a aquellos que pueden producir esta sensación. Además, se deben evitar los alimentos que generen sensibilidad o alergia.
  • Llevar una dieta saludable. Las deficiencias nutricionales pueden favorecer la aparición de aftas, por lo que es importante llevar una dieta variada, rica en frutas, verduras y cereales integrales.
  • Seguir una buena higiene bucal. Es conveniente cepillarse los dientes de forma regular y no agresiva, además de usar hilo dental para mantener la boca limpia de restos de alimentos que puedan causar llagas. Es recomendable usar un cepillo suave y evitar enjuagues bucales que contienen lauril sulfato de sodio.
  • Proteger la boca. Si se usan aparatos de ortodoncia, estos se pueden cubrir con ceras para cubrir los bordes afilados que pueden crear llagas. Esto se debe consultar con el dentista.
  • Controlar el estrés. En algunos casos, las situaciones de estrés pueden causar brotes de llagas, entre otros problemas de salud. Es importante realizar actividades relajantes en el día a día y simplificar la rutina para mejorar el bienestar general.

 

Descubre más:

Cómo lavarse las manos para prevenir enfermedades 

 

Referencias

[1] Aftas. Mayo Clinic. Disponible en: https://www.mayoclinic.org/es-es/diseases-conditions/canker-sore/symptoms-causes/syc-20370615 [Acceso: 09/03/2022]

[2] Aftas. Doktuz. Disponible en: https://www.doktuz.com/wikidoks/enfermedades-y-condiciones/aftas.html [Acceso: 09/03/2022]

[3] Aftas. Medline Plus. Disponible en: https://medlineplus.gov/spanish/ency/article/000998.htm [Acceso: 09/03/2022]

[4] Afta. Mayo Clinic. Disponible en: https://www.mayoclinic.org/es-es/diseases-conditions/canker-sore/diagnosis-treatment/drc-20370620 [Acceso: 09/03/2022]

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