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Cómo abordar la COVID-19 persistente

A lo largo de la pandemia, han aparecido numerosos casos de COVID-19 persistente. Aunque los detalles todavía se están estudiando, el abordaje de los síntomas es primordial.

El elevado número de contagios por COVID-19 durante la pandemia ha hecho cada vez más evidente la existencia de la llamada COVID-19 persistente o “long COVID-19”. Se denominan así los casos en los que el paciente contagiado presenta síntomas más allá de los aproximados 14 días que se consideran normales en los casos de COVID-19. Aunque a veces se ha hablado de secuelas, en realidad se trata de síntomas: los pacientes con COVID-19 persistente pueden sufrirlos cuatro semanas o incluso meses después de contraer la infección. [1]

Según un estudio realizado en Wuhan y publicado en The Lancet, el 76% de los pacientes hospitalizados por COVID-19 informaron de al menos un síntoma hasta 6 meses después de haberse recuperado, con una mayor proporción en mujeres. Los síntomas persistentes más comunes fueron la fatiga, la debilidad muscular, las dificultades para dormir, la ansiedad y la depresión. [1]

Otro estudio realizado en Estados Unidos, en el que se estudiaron a 47.000 pacientes que habían tenido COVID-19, concluyó que el 80% de pacientes sufrían al menos un síntoma meses después. Entre éstos, un 58% tenía fatiga, un 44% dolor de cabeza, un 25% pérdida de cabello y un 24% disnea. Otros síntomas frecuentes que se observaron son ageusia, polipnea, anosmia, dolor de articulaciones y tos. [2]

 

Gestión de los síntomas de la COVID-19 persistente

Por ser una enfermedad que involucra a varios órganos, los síntomas derivados de la COVID-19 pueden ser muy diversos y su abordaje depende de múltiples factores. Aunque los factores de riesgo y otros detalles todavía se están estudiando, se reconoce la necesidad de aprender más sobre la COVID-19 persistente y de crear protocolos de actuación para asistir a los pacientes que sufren estos síntomas.

En este aspecto, existen varias iniciativas para la asistencia a los pacientes con COVID-19 persistente. Recientemente, la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) compartió un proyecto colaborativo para atender a personas con COVID-19 persistente, un número de pacientes que crece junto al incremento de contagios. Con el fin de dar voz a los pacientes que sufren esta afección, en 2020 se formó el colectivo Long Covid Acts, que participó en el documento expedido por la SEMG. [3]

En el Reino Unido, en julio del 2020 se puso en marcha la plataforma Your Covid Recovery, una iniciativa que recopila recursos para los pacientes que sufren COVID-19 persistente, sus amigos y familia, y que incluye guías sobre la autogestión de síntomas con recomendaciones sobre cuándo visitar al médico. [4]

 

Factores de riesgo de la COVID-19 persistente

Actualmente, se conoce que existe un mayor riesgo de desarrollar COVID-19 persistente o "Long COVID" en caso de: [5]

  • Haber tenido una infección grave de COVID-19, especialmente si derivó en un ingreso o en la necesidad de cuidados intensivos.
  • Padecer una afección de los órganos y tejidos durante o después de la infección de COVID-19.
  • Haber contraído determinadas enfermedades previamente a la COVID-19.

Aunque se han dado casos en que la COVID-19 persistente ha ocurrido en personas que antes tenían un estado de salud excelente [6], los pacientes mayores que sobreviven a la infección tienen una mayor probabilidad de desarrollar sarcopenia, desnutrición, depresión, delirio y dolor crónico [4].

También se han observado con frecuencia, en todos los grupos poblacionales, síntomas relacionados con la salud mental en la COVID-19 persistente. Además de la ansiedad y la depresión ya mencionados, se han detectado estados como el desánimo, la desesperanza, el insomnio y, en algunos casos, el estrés post traumático. [1]

 

Cómo tratar los síntomas de la COVID-19 persistente

En caso de síntomas de COVID-19 persistente, se recomienda acudir al médico. Para prepararse para la cita, puede ser de ayuda disponer de la siguiente información: [5]

  • Cuando empiezan los síntomas
  • Qué acentúa los síntomas
  • Frecuencia de aparición de los síntomas
  • Cómo afectan los síntomas al día a día

 

Tos

Uno de los síntomas de la COVID-19 persistente puede ser la tos crónica, definida como la tos que persiste durante ocho semanas o más. Siempre y cuando ya no existan signos de infección o sobreinfección, la tos asociada a la COVID-19 persistente puede tratarse con medicación y ejercicios de control de la respiración [6]. Para mejorar la tos, se pueden seguir diferentes consejos, más allá del tratamiento recetado [7]:

  • Evitar los cambios bruscos de temperatura
  • No fumar
  • Ventilar las habitaciones y evitar corrientes de aire
  • Inhalar vapor con eucalipto
  • Hidratarse
  • Seguir correctamente el tratamiento farmacológico (si existe)

 

Caída del cabello

Se ha detectado que, en un 25% de los casos de COVID-19 persistente, los pacientes sufren pérdida de cabello. Ocurre de forma muy parecida al efluvio telógeno: es decir, una caída difusa del cabello después de haber sufrido estrés importante o por una infección sistémica asociada a la COVID-19. Suele durar aproximadamente 3 meses y puede causar preocupación en los pacientes.

Se trata de una patología frecuente, especialmente en mujeres jóvenes, y que, en la mayoría de casos, el cabello vuelve a crecer. Sin embargo, es recomendable que el problema se aborde y que se preste atención para detectar casos de efluvio telógeno crónico, que puede prolongarse unos seis meses. [8]

 

Fatiga

Algunos pacientes con COVID-19 persistente pueden presentar síndrome de fatiga crónica, una condición que puede producir remisiones y recaídas y afectar a la calidad de vida del paciente [4]. En la farmacia se pueden ofrecer al paciente algunas recomendaciones para gestionar la fatiga [9]:

  • Hidratarse de forma correcta
  • Practicar ejercicio moderado de forma habitual
  • Dormir suficientes horas, pero no más de las necesarias
  • Llevar una dieta equilibrada
  • Planear las tareas y descansos
  • Tomar suplementos cuando sea necesario

 

Dolor en el pecho

El dolor de pecho es un síntoma común en la COVID-19 post-aguda. Es importante identificar la causa, si se trata de un dolor musculoesquelético, inespecífico, o si se trata de un síntoma de alguna afección cardiovascular. El farmacéutico puede informar al paciente sobre los síntomas para identificar la causa y derivarlo al médico cuando sea necesario [10]:

  • El dolor de pecho relacionado con el corazón puede estar acompañado de presión, inflamación y ardor en el pecho; dolor opresivo en la espalda, cuello, mandíbula, hombros y uno o ambos brazos; falta de aire, sudor frío, náuseas o vómitos y mareos.
  • El dolor muscular o asociado a otras causas no cardiovasculares puede estar acompañado de estos síntomas: sabor agrio, reflujo gastroesofágico, dificultad para tragar, dolor que mejora o empeora según la postura, dolor más intenso al respirar profundo o toser...

 

Descubre más:

Diferencias entre los test de COVID-19: PCR, antígenos y anticuerpos 

 

Referencias

[1] Covid-19 persistente: detectados más de 50 efectos a largo plazo. 20minutos. Disponible en: https://www.20minutos.es/noticia/4573628/0/covid-persistente-efectos-coronavirus-largo-plazo/?autoref=true [Acceso: 19/09/2022]

[2] El 80% de quienes han pasado Covid-19 siguen con al menos uno de 50 síntomas persistentes. iSanidad. Disponible en: https://isanidad.com/179905/80-por-ciento-quienes-han-pasado-covid-19-siguen-con-al-menos-uno-50-sintomas-persistentes/[Acceso: 19/09/2022]

[3] La SEMG elabora un protocolo de atención básica para los afectados de COVID-19 persistente. Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia. Disponible en: https://www.semg.es/index.php/noticias/item/594-noticia-20200929 [Acceso: 19/09/2022]

[4] 'I could barely function' – the devastating effects of long COVID. Pharmaceutical Journal. Disponible en: https://pharmaceutical-journal.com/article/feature/i-could-barely-function-the-devastating-effects-of-long-covid [Acceso: 19/09/2022]

[5] COVID-19: efectos a largo plazo. Mayo Clinic. Disponible en: https://www.mayoclinic.org/es-es/diseases-conditions/coronavirus/in-depth/coronavirus-long-term-effects/art-20490351 [Acceso: 19/09/2022]

[6]Manejo de los síntomas persistentes de COVID-19 en atención primaria. Evidencia. Disponible en: http://www.evidencia.org/index.php/Evidencia/article/view/6895 [Acceso: 19/09/2022]

[7] Chronic cough. Mayo Clinic. Disponible en: https://www.mayoclinic.org/diseases-conditions/chronic-cough/diagnosis-treatment/drc-20351580 [Acceso: 19/09/2022]

[8] Caída del cabello. ¿Por qué sucede? MT Farmacia. Disponible en: https://www.mtfarmacia.com/blog/caida-del-cabello-por-que-sucede [Acceso: 19/09/2022]

[9] Fatiga y cansancio. El farmacéutico. Disponible en: https://elfarmaceutico.es/index.php/profesion/item/10239-fatiga-y-cansancio#.YCUWq-hKjIU [Acceso: 19/09/2022]

[10] Dolor en el pecho. Mayo Clinic. Disponible en: https://www.mayoclinic.org/es-es/diseases-conditions/chest-pain/symptoms-causes/syc-20370838 [Acceso: 19/09/2022]

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