Cómo combatir las hemorroides según expertos farmacéuticos

¿Qué son las hemorroides?

Las hemorroides, también llamadas coloquialmente almorranas, son venas hinchadas en el ano y la parte inferior del recto, similares a las venas varicosas [1]. Estas estructuras venosas, están situadas en el canal anal y dependiendo de las causas se pueden dilatar e inflamar. Lo más común es que aparezcan en adultos de entre 25 y 60 años [2].

Las almorranas pueden ser internas o externas y de tamaño variable; las internas se forman dentro del recto (hemorroides internas) mientras que las externas aparecen debajo de la piel alrededor del ano. Según datos de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN), aproximadamente el 50% de la población occidental padecerá hemorroides en algún momento de su vida [2].

Síntomas de las hemorroides

Algunos de los síntomas más comunes de las hemorroides pueden ser el sangrado al final de la deposición o al limpiarse, prurito (picor) anal y molestias provocadas por la salida hacia el exterior (prolapso) y la sensación de “bulto” anal. Si los casos son extremos, el dolor puede ser intenso debido a la trombosis y la contractura del esfínter anal. [3]

Tipos de hemorroides

Existen distintos tipos de hemorroides y los síntomas varían dependiendo del tipo que se padezca [4].

Hemorroides internas:

Las hemorroides internas se encuentran dentro del recto, no se ven ni se sienten y no acostumbran a causar malestar. Sin embargo, el esfuerzo al evacuar o la irritación, puede causar [4]:

• Sangrado indoloro en las deposiciones, llegando a notar pequeñas cantidades de sangre de color rojo brillante en el papel higiénico.

Hemorroides externas:

Las hemorroides externas se ubican debajo de la piel que rodea el ano y algunos de los signos y síntomas más frecuentes, pueden ser:

• Picazón en la zona anal
• Irritación en la zona anal
• Dolor
• Hinchazón alrededor del ano
• Sangrado

Hemorroides trombosadas:

Cuando la sangre se acumula en una hemorroide externa y forma un coágulo o trombo, puede provocar los siguientes síntomas:

• Dolor intenso
• Hinchazón
• Inflamación
• Un bulto duro cerca del ano

Causas de las hemorroides

La presión a la hora de defecar hace que las venas alrededor del ano tiendan a estirarse y pueden sobresalir e hincharse. El desarrollo de las hemorroides ocurre por un aumento de la presión en la parte inferior del recto debido a [1]:

• Realizar esfuerzo al evacuar los intestinos
• Sentarse durante largos períodos en el inodoro
• La diarrea crónica o estreñimiento
• La obesidad
• El embarazo
• Tener relaciones sexuales anales
• Una dieta baja en fibra
• Levantar cosas pesadas con regularidad

Factores de riesgo para desarrollar hemorroides

El riesgo de sufrir hemorroides puede aumentar a medida que las personas envejecen o durante el embarazo. Sin embargo, existen circunstancias que pueden acrecentar el peligro:  

El estreñimiento: Cuando hay una defecación dificultosa, se entra en un círculo vicioso ya que se intensifica el problema.

Poca movilidad física: la ausencia de movilidad física es un factor de riesgo para padecer hemorroides.

Obesidad: tanto los esfuerzos al defecar, como los estornudos o la obesidad pueden producir un aumento de la presión y provocar hemorroides.

Diarreas: las diarreas pueden provocar irritación de la zona y empeorar las hemorroides [5].

Tratamiento para las hemorroides

Para tratar las hemorroides es importante poner atención sobre algunas áreas concretas como son las medidas de higiene, las medidas dietéticas o la farmacoterapia. Cuidar los hábitos de vida también favorecerá el cuidado de estas [4].

Higiene:

Cuando se sufre de hemorroides, el cuidado de la higiene en la zona anal es fundamental para evitar infecciones.

• Baños de agua tibia (3-4 al día), durante 10-15 minutos.
• La aplicación de bolsas con hielo también provoca mejoría.
• Reprimir el deseo de ir al baño es un error y se debe evitar; así como los esfuerzos o la prolongación de los tiempos en el baño.
• Si las hemorroides salen del ano, lo mejor es intentar devolverlas a su posición original, con una leve presión con el dedo.
• Para la limpieza es recomendable utilizar toallitas húmedas (actualmente algunas de estas tienen acción calmante y vasoprotectora), como el aloe vera o el hamamelis [4].

Hábitos alimenticios:

Si además de hemorroides, se sufre de estreñimiento, es muy importante corregir ese hábito intestinal. Para ello, la educación sanitaria en hábitos de vida saludables es vital; el eje de trabajo deberá ser enfocar las acciones en el restablecimiento de la función normal de evacuación del intestino [4].

Fibra:

Pese a que nuestro sistema digestivo no posee enzimas que puedan desintegrar la fibra, su papel en el sistema digestivo como reguladora de la actividad intestinal, es fundamental. No obstante, un consumo excesivo puede impedir el aprovechamiento de la energía o de minerales como el hierro, el cinc y el calcio. Lo más recomendable es ingerir de 15 a 20g. diarios de fibra. Aumentar la ingesta de agua también es aconsejable.

Alimentos desaconsejables para el estreñimiento y las hemorroides

Algunos alimentos son perjudiciales si se sufre de hemorroides. Estos son solo algunos ejemplos, pero en caso de duda, es recomendable preguntar a un profesional sanitario para que ajuste la dieta:

• Leche o lácteos: leche condensada, crema de chocolate, lácteos enriquecidos con nata.
• Carnes grasas: charcutería y vísceras.
• Pescados en conserva: ahumados o salazones.
• Cereales: pan recién horneado tipo baguette, pasta poco cocida, galletas rellenas o bañadas en chocolate.
• Legumbres cocinadas con grasos: chorizo, morcilla, tocino…
• Verduras flatulentas: alcachofa, col, pimiento, rábano, cebolla, ajo y puerro.
• Frutas: en almíbar y confitadas, frutas astringentes como el membrillo, plátano, manzana o limón.
• Bebidas: té (contiene taninos y son astringentes, zumo de limón, de pomelo o manzana.
• Grasas: manteca, nata, tocino y sebos.
• Otros: chocolate, pastelería y repostería rellenas de chocolate o bañadas en soluciones azucaradas, golosinas y dulces.
• Edulcorantes: evitar el sorbitol, la sacarina, ciclamato y aspartamo [4].

Muchos pacientes con hemorroides se avergüenzan de esta enfermedad y es bastante frecuente la automedicación; sin embargo, es importante consultar a un profesional sanitario [4].

Recomendaciones desde la farmacia

En el caso de utilizarse cremas y pomadas para hemorroides internas y externas, deben aplicarse por la mañana y por la noche tras cada deposición. Es importante limpiar la zona anorrectal con agua tibia y jabón suave y secarla totalmente [5].

NPS-ES-NP-00360 (octubre 2023)

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Pacientes con hemorroides 

Referencias:

[1] Hemorroides. Síntomas y causas. Mayo Clinic. Disponible en: https://www.mayoclinic.org/es/diseases-conditions/hemorrhoids/symptoms-causes/syc-20360268 [Acceso: 03/10/2023]

[2] Consejos expertos para combatir las hemorroides. IMFarmacias. Disponible en: https://www.imfarmacias.es/noticia/32351/consejos-expertos-para-combatir-las-hemorroides.html [Acceso: 03/10/2023]

[3] Moreira V.F., López San Román A.: Hemorroides. 2006, vol.98, no3, p. 218. Scielo. Disponible en:  https://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1130-01082006000300009 [Acceso: 05/10/2023]

[4] Pérez Alcázar M.: Hemorroides. 2005, vol. 19, no2, p. 62-67. Elsevier. Disponible en: https://www.elsevier.es/es-revista-farmacia-profesional-3-articulo-hemorroides-13072121

[Acceso: 10/10/2023]

[5]García del Pozo J.A.: Hemorroides: tratamiento y consejo farmacéutico. 2005, vol. 24, no10, p.66-70. Elsevier. Disponible en: https://www.elsevier.es/es-revista-offarm-4-articulo-hemorroides-13081747 [Acceso: 16/10/2023]