
Allá donde fueres… llévate un diccionario
Actualmente trabajo en Mallorca tras toda una vida en Madrid. En plena inmersión con el mallorquí, ajena por completo al idioma, surgieron algunas anécdotas que me han resultado curiosas como foránea.
Las morenas. Define morena. Fácil, mujer pelo o piel oscura. Y cuando te piden una crema para las morenas… ¿será para el sol? Menos mal que soy preguntona porque aquí "las morenas" son las sufridas hemorroides; ya iba directamente a por un protector solar.
El mal de cuello. “Dame algo para el mal de cuello”. Automáticamente pienso en dolor muscular, en las cervicales… pero el contexto de la conversación, y el paciente que no paraba de llevarse la mano hacia la garganta, me llevaron a la conclusión de que “el mal” (el dolor es el mal, bien cierto) era de garganta.
La sangre. ¿Adivinas cuáles son “las pastillas de la sangre”? Pienso en anticoagulantes. No veo ninguno entre sus prescripciones, en las caducadas ni rastro. La señora insistía, me tiene que salir ya. Los nombro de uno en uno hasta que por fin dice: "esa esa, es esa". Era para la tensión.
Y por último el picor en la naturaleza. Ahí sí que acerté a la primera, jaja.
Así que, allá donde fueres no des nada por sentado. Pregunta, pregunta mucho que detrás de cada expresión se puede encontrar una sorpresa.
Diccionario:
Morenes: hemorroides
Mal de coll: dolor de garganta
Sangre: tensión
La farmacéutica Ángeles Ruiz dispone de perfil en Twitter